Espárragos Rubio con vinagreta de mostaza y almendras
PREPARACIÓN
Paso 1: Preparar los espárragos
Abre el bote de espárragos Rubio y escúrrelos con cuidado. Colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de líquido, manteniendo su textura firme y su brillo natural.
Estos espárragos, cultivados en Navarra y envasados con mimo, ya vienen listos para servir, por lo que no necesitan cocción adicional.
Si prefieres servirlos templados, puedes calentarlos ligeramente al baño maría o en el microondas unos segundos, evitando que se ablanden demasiado.
Paso 2: Tostar las almendras
Coloca las almendras laminadas o picadas en una sartén antiadherente sin aceite y tuéstalas a fuego medio durante 2-3 minutos, removiendo constantemente para evitar que se quemen.
Cuando adquieran un tono dorado y desprendan su característico aroma, retíralas del fuego y resérvalas.
Este paso aporta un toque crujiente y un sabor tostado que combina de forma excelente con la suavidad de los espárragos.
Paso 3: Preparar la vinagreta de mostaza
En un bol pequeño, mezcla:
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el aceite de oliva virgen extra,
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el vinagre de Jerez,
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la mostaza de Dijon,
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una pizca de sal y pimienta negra.
Si lo deseas, añade una cucharadita de miel para suavizar la acidez y aportar un punto dulce.
Bate con un tenedor o varilla hasta que la mezcla emulsione ligeramente y quede con una textura cremosa.
Esta vinagreta equilibrada potencia el sabor natural del espárrago sin enmascararlo, y las almendras se integran perfectamente con su toque crocante.
Paso 4: Montar el plato
Dispón los espárragos Rubio en un plato alargado o una fuente.
Vierte por encima la vinagreta de mostaza, asegurándote de cubrirlos de manera uniforme para que se impregnen bien del aderezo.
A continuación, reparte las almendras tostadas por encima y decora con perejil fresco picado o cebollino.
El resultado es un plato visualmente atractivo, lleno de contrastes: la blancura del espárrago, el brillo dorado de la vinagreta y el toque tostado de las almendras.
Paso 5: Servir y disfrutar
Este plato puede servirse frío o templado, según la ocasión.
Frío es ideal para los meses de verano, como un entrante ligero y refrescante. Templado, se convierte en una guarnición elegante para carnes blancas o pescados al horno.
Acompáñalo con un vino blanco afrutado, como un Chardonnay joven o un Verdejo, que complementará perfectamente la suavidad del espárrago y el punto ácido de la vinagreta.
INGREDIENTES
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1 bote de Espárragos Blancos Rubio (8-10 unidades)
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40 g de almendras laminadas o picadas
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4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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1 cucharada de vinagre de Jerez
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1 cucharadita de mostaza de Dijon
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1 cucharadita de miel (opcional, para suavizar la vinagreta)
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Sal y pimienta negra recién molida
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Perejil fresco o cebollino picado para decorar





